LA CAZA - I Concurso de microrrelatos "La cruz del Negro"
No pudo evitar mirar de reojo la puerta del apartamento.
Vio el plato de carne y su cara evidenció que quería salir de ahí.
No me gusta la carne, dijo.

Pero me gusta cazar. Me enseñó mi abuelo.
Ahora te remontas a tu infancia. Te aviso de que se enfría la comida.
Mi abuelo odiaba a mi abuela. Odio de verdad, nunca la llamaba por su nombre, le decía: la cerda.
Parece que se pone interesante. Acaba ya. ¿Por qué no te gusta la carne?
Un día fuimos a comer a su casa, dijo que había cazado un jabalí.
CRIADO
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