Un ángel negro - I Concurso de microrrelatos "La cruz del Negro"

Un ángel negro
Mi amigo me lo venía diciendo,¡¡ vas a poder apreciar un ritual de danza, siniestro y místico!!…y llego el día.
La tarde fue invadida por los primeros truenos seguidos por descargas eléctricas; anunciando la función que tanto esperamos.
Encontramos ubicación frente a su ventanal, permitiendo tener una visión completa del terrado de los doce pisos de la finca de enfrente.
Desaparecidos los últimos atisbos de luz diurna, el resplandor  de un trueno anunciaba la llegada de un repentino vomito de agua.
Aquella muchacha de cabellos largos apareció. Su silueta estaba cubierta por un vestido blanco, largo hasta sus descalzos pies.
Parecía cantar o evocar algo, sus brazos se extendían al cielo con cada luminosidad de los relámpagos y parecía llegar a un orgasmo con el rugir de los truenos revolcándose en el suelo y vuelta a  empezar. Estaba atónito ante semejante espectáculo.
Mi amigo se regocijaba y anunciaba…¡¡tranquilo, aun falta lo mejor!!
Parecía agotada, fueron quince minutos frenéticos, desgastantes, sensuales e inconclusos.
Su rostro no se dejaba ver, inundado por su larga cabellera negra empapada, sutilmente se puso en cuclillas mientras sus manos cogían el bajo del vestido y como si fuese en cámara lenta comenzó a despojarse de la blanca prenda, dejando al descubierto un cuerpo inerte, gélido, abrumador…lívidos sus labios en amalgama con el vestido que empezaba la caída libre por el precipicio de la finca.
Su mirada desnuda de repente se clavo en nuestro ventanal…¡¡ahora!! Musitó mi amigo.
Sin desviar su mirada, la muchacha camino hacia la cornisa mientras mi amigo se desprendía la camisa dejando su torso al descubierto. No supe adonde dirigir mi vista.
Desnudo mi amigo solo mencionó…no te preocupes, lo estaba esperando, es mi turno, la próxima tormenta serás tu…ella siempre estará…y ambos se lanzaron al unisonó…al vacío.

Seudónimo: Marcel