LA CONCIENCIA DOLIDA I Concurso de microrrelatos "La cruz del Negro"
Entró en la estancia apresuradamente y tiró de las sábanas blancas que los cubría.
Allí estaba…rodeado…, todos expectantes, con sus

Sabía que no debía, pero sólo tenía ganas de salir corriendo y acabar con todo. Todos lo miraban a la vez. Era la prueba que tenía que conseguir.
-¡No puedo hablar ahora! (su voz se quebraba mientras hablaba) No os puedo decir nada – (sólo se escuchaba su propio eco). Lo siento.
-¿Cómo? ¿Y para eso nos has convocado? ¡No era tan importante! ¡Qué es lo que no podía esperar a mañana! – (Tantas preguntas a la vez lo ponía nervioso) (Silencio…)
-Me persiguen….me vigilan!!!
-¿Ahora?
-Sí…ahora mismo (dejaba salir una sonrisilla curiosa)
-¿Y qué quieren?
-Supongo que información (dijo mientras se llevaba la mano a la cabeza de nerviosismo)
-¿Sabes quién o quiénes son? (volvían a preguntarle)
-No sé, pero estoy casi seguro que….Es uno de vosotros!!!!
Todos se miraron a los ojos…. Y de repente, las libretas empezaron a llenarse de letras donde se podía leer lo mismo.
De repente, escuchó una vocecilla a su espalda, como un leve susurro, que hizo que se girara bruscamente.
-¿Y si le pides que te deje tranquilo y que se vaya ahora mismo de aquí? Sus miradas eran amenazantes.
-¡Claro! ¡Cómo es que no lo pensé antes!
Y agachándose lentamente, agarró con fuerza la primera sábana que se le vino a la vista y con un gesto de rabia tapó de mala gana uno de los seis espejos de cuerpo entero que le rodeaban….
-Bien. Ya somos uno menos.. dijo tomando su puesto anterior.
- Prosigamos !!
Coralium Princeps
Comentarios
Publicar un comentario