Verdadera vocación - I Concurso de microrrelatos "La cruz del Negro"
Verdadera vocación
Una cámara, un cuerpo y yo. Esta combinación solo puede significar una cosa: asesinato. Solo que yo ya tenía conocimiento sobre este asesinato. La posición del cuerpo es un tanto extraña, parece forzada e intencionada, cosa que obviamente confirmo, porque así fue como se planeó. La magia de las fotografías es que, si sabes mirar, puedes ver y leer en ellas cosas de las que a simple
vista no te hubieras percatado. Si los estúpidos policías e investigadores que están merodeando por la habitación se fijaran, podrían darse cuenta de que en realidad aquí la mujer no fue asesinada. La limpieza y orden del piso solo dan a entender cómo fue traída hasta aquí, y cómo por la posición del pelo un tanto estirada, fue arrastrada después de haber sido sacada de una bolsa de plástico, bolsa que alguien con dos dedos de frente hubiera visto en el cubo de basura que estaba abierto a la entrada del portal, en el que se apreciaban mechones de pelo bastante llamativos (bolsa y mechones que tendré que retirar antes de que lo notifiquen). Pero bueno, como viene siendo habitual, este se convertirá en uno de las tantos cientos o miles de casos sin resolver. Y yo, como también viene siendo habitual, me habré apuntado en mi larga lista un exitoso asesinato más. Porque no podría tener un trabajo mejor, hacer fotos de mi pasión, el asesinato premeditado, y conseguir dinero mediante la fotografía de unas obras ejecutadas por mí, además de la adrenalina que me produce el trabajar codo con codo con aquellos que están desesperados por encontrarme. Qué buena vida tengo, joder.
Yemli
Una cámara, un cuerpo y yo. Esta combinación solo puede significar una cosa: asesinato. Solo que yo ya tenía conocimiento sobre este asesinato. La posición del cuerpo es un tanto extraña, parece forzada e intencionada, cosa que obviamente confirmo, porque así fue como se planeó. La magia de las fotografías es que, si sabes mirar, puedes ver y leer en ellas cosas de las que a simple
vista no te hubieras percatado. Si los estúpidos policías e investigadores que están merodeando por la habitación se fijaran, podrían darse cuenta de que en realidad aquí la mujer no fue asesinada. La limpieza y orden del piso solo dan a entender cómo fue traída hasta aquí, y cómo por la posición del pelo un tanto estirada, fue arrastrada después de haber sido sacada de una bolsa de plástico, bolsa que alguien con dos dedos de frente hubiera visto en el cubo de basura que estaba abierto a la entrada del portal, en el que se apreciaban mechones de pelo bastante llamativos (bolsa y mechones que tendré que retirar antes de que lo notifiquen). Pero bueno, como viene siendo habitual, este se convertirá en uno de las tantos cientos o miles de casos sin resolver. Y yo, como también viene siendo habitual, me habré apuntado en mi larga lista un exitoso asesinato más. Porque no podría tener un trabajo mejor, hacer fotos de mi pasión, el asesinato premeditado, y conseguir dinero mediante la fotografía de unas obras ejecutadas por mí, además de la adrenalina que me produce el trabajar codo con codo con aquellos que están desesperados por encontrarme. Qué buena vida tengo, joder.Yemli
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