El GRITO - I Concurso de microrrelatos "La cruz del Negro"
El GRITO
Por
Copista de relatos
Hace tres meses por la noche escuché un grito que procedía del piso de mi vecino de arriba. Allí vivía una pareja joven desde hacía unos años. Esa noche el novio no estaba en su piso, porque se había ido fuera dos días por motivos de trabajo.
Al día siguiente la policía llamó a mi puerta para interrogarme, Y yo les conté lo que había percibido desde mi piso. Ésos vinieron, porque otros vecinos de la planta de arriba les llamaron, y después le abrieron la puerta del piso, donde se produjo el fuerte chillido.
María, mi vecina de planta, que es muy cotilla y está jubilada,me explicó que cuando los agentes entraron en el piso de la pareja, se encontraron mucho desorden en la casa, varios muebles tirados por el suelo y un reguero de sangre que iba desde la habitación de la pareja hasta la cocina. Los policías llamaron a varios compañeros de la policía científica, para que cogieran las huellas y otros restos que encontraron en el piso.
Carmen, la vecina que entró con los policías en la vivienda, creyóque alguien había raptado a la novia del dueño del piso, o que la habían violado y matado, y después se había deshecho del cuerpo en un contenedor. Incluso ella pensó llamar a Alberto, el novio de la desaparecida, para contarle la desgracia que había ocurrido en su piso.
La policía ha pedido a Carmen que no haga nada y el teléfono móvil del novio desaparecido, para ponerse en contacto con él. Ya que la novia puede haberse ido por su voluntada la casa de sus padres o la casa de una amiga, para no estar sola en ausencia de su novio. Después esos funcionarioscerraron y precintaron la puerta de entrada de la casa y se fueronotra vez a la comisaría.
Pasada una semana desde que los policías vinieron al piso de nuestro vecino, mis vecinas no han parado de comentar por las plantas, lo que pudo haber pasado en ese inmueble. Yo también tenía curiosidad.
El novio desaparecido pudo ir finalmente a la comisaria, para declarar lo que sabía del paradero de su novia. Allí estuvo tres horas y después regresó sin cargos a la casa de sus padres.
Pasados dos meses me encontré con Alberto y con mi vecina Carmen dentro del ascensor del bloque de pisos. Lo saludé y me callé. Carmen no paró de mirarlo fijamente.
Alberto estaba cansado de las miradas de nuestra vecina mayor, por eso exclamó:--¡No sé nada de mi novia! La policía me ha contado que la sangre que encontraron en mi piso era de otro hombre. Yo estaba trabajando en otra ciudad española, y no sabía que ella me era infiel con otro hombre.
Ayer salió publicada una noticia en un periódico nacional: “Dos mujeres matan a un amigo ciego”
Carmen leyó la noticia y exclamó a sus vecinos: --La novia de Alberto es una asesina fugada y una mujer infiel.
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Copista de relatos
Hace tres meses por la noche escuché un grito que procedía del piso de mi vecino de arriba. Allí vivía una pareja joven desde hacía unos años. Esa noche el novio no estaba en su piso, porque se había ido fuera dos días por motivos de trabajo.
Al día siguiente la policía llamó a mi puerta para interrogarme, Y yo les conté lo que había percibido desde mi piso. Ésos vinieron, porque otros vecinos de la planta de arriba les llamaron, y después le abrieron la puerta del piso, donde se produjo el fuerte chillido.María, mi vecina de planta, que es muy cotilla y está jubilada,me explicó que cuando los agentes entraron en el piso de la pareja, se encontraron mucho desorden en la casa, varios muebles tirados por el suelo y un reguero de sangre que iba desde la habitación de la pareja hasta la cocina. Los policías llamaron a varios compañeros de la policía científica, para que cogieran las huellas y otros restos que encontraron en el piso.
Carmen, la vecina que entró con los policías en la vivienda, creyóque alguien había raptado a la novia del dueño del piso, o que la habían violado y matado, y después se había deshecho del cuerpo en un contenedor. Incluso ella pensó llamar a Alberto, el novio de la desaparecida, para contarle la desgracia que había ocurrido en su piso.
La policía ha pedido a Carmen que no haga nada y el teléfono móvil del novio desaparecido, para ponerse en contacto con él. Ya que la novia puede haberse ido por su voluntada la casa de sus padres o la casa de una amiga, para no estar sola en ausencia de su novio. Después esos funcionarioscerraron y precintaron la puerta de entrada de la casa y se fueronotra vez a la comisaría.
Pasada una semana desde que los policías vinieron al piso de nuestro vecino, mis vecinas no han parado de comentar por las plantas, lo que pudo haber pasado en ese inmueble. Yo también tenía curiosidad.
El novio desaparecido pudo ir finalmente a la comisaria, para declarar lo que sabía del paradero de su novia. Allí estuvo tres horas y después regresó sin cargos a la casa de sus padres.
Pasados dos meses me encontré con Alberto y con mi vecina Carmen dentro del ascensor del bloque de pisos. Lo saludé y me callé. Carmen no paró de mirarlo fijamente.
Alberto estaba cansado de las miradas de nuestra vecina mayor, por eso exclamó:--¡No sé nada de mi novia! La policía me ha contado que la sangre que encontraron en mi piso era de otro hombre. Yo estaba trabajando en otra ciudad española, y no sabía que ella me era infiel con otro hombre.
Ayer salió publicada una noticia en un periódico nacional: “Dos mujeres matan a un amigo ciego”
Carmen leyó la noticia y exclamó a sus vecinos: --La novia de Alberto es una asesina fugada y una mujer infiel.
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