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Mostrando entradas de agosto, 2017

Chirigota Oju que cabeza tengo de San Jose de la Rinconada 1º premio del Carnaval de Carmona 2010 https://youtu.be/3y3593_UeIc

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 Chirigota ·Oju que cabeza tengo" de San José de la Rinconada 1º premio de la  XXIV Concurso Provincial de Agrupaciones Carnavalescas de Carmona 2.010. En torno a las cuatro y cuarto de la madrugada del sábado, el jurado del Teatro Cerezo de Carmona hacía público su veredicto: en la modalidad de comparsas el primer premio ha sido para los “Los sepias”, de la Asociación Carnavalesca “Pitos de Caña” de Carmona; seguidos de la sevillana “Palabritas” y en tercer lugar otra agrupación local, “El rincón de los dioses”, representando a la recién estrenada Peña Cultural Carnavalesca “Los copleros”. En cuanto a las chirigotas, el máximo galardón ha recaído en la que llegaba de San José de la Rinconada “Ojú qué cabeza tengo”, que cuenta entre sus letristas con el “Piru” de Carmona. El segundo ha sido para la agrupación sevillana “Estamos en el aire” y el tercero para “Los raquetitas” de Carmona, chirigota de los hermanos “Chagua”. En cuartetos, el único representante de la modalidad clasi

Comparsa Los sepias de Carmona 1º premio Final Carnaval de Carmona 2010

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Final del XXIV Concurso Provincial de Agrupaciones Carnavalescas de Carmona 2.010. En torno a las cuatro y cuarto de la madrugada del sábado, el jurado del Teatro Cerezo de Carmona hacía público su veredicto: en la modalidad de comparsas el primer premio ha sido para los “Los sepias”, de la Asociación Carnavalesca “Pitos de Caña” de Carmona; seguidos de la sevillana “Palabritas” y en tercer lugar otra agrupación local, “El rincón de los dioses”, representando a la recién estrenada Peña Cultural Carnavalesca “Los copleros”. En cuanto a las chirigotas, el máximo galardón ha recaído en la que llegaba de San José de la Rinconada “Ojú qué cabeza tengo”, que cuenta entre sus letristas con el “Piru” de Carmona. El segundo ha sido para la agrupación sevillana “Estamos en el aire” y el tercero para “Los raquetitas” de Carmona, chirigota de los hermanos “Chagua”. En cuartetos, el único representante de la modalidad clasificado para la final, “Por favor, sálvame” de Tocina, se hacía con el segu

Ripper - I Concurso de microrrelatos "La cruz del Negro"

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“Ripper”      by Chespirito  24  de  Junio  del  año  de  Nuestro  Señor  Jesucristo  de  1880 . Yo  MG  medico de  mi  querida  Carmona , escribo  esto como  testimonio  de  los  hechos  acaecidos  en  estos  últimos  y  oscuros  días. Poco  tiempo  es el  que  me  queda  ya en  este  mundo  y ya añoro mi bonita tierra , los  paseos  por  el  almendral en  primavera , los  juegos  de  niño  en  la  Necrópolis , el  olor  de  la  tierra  mojada  en  invierno y  mi   familia. Desde  el estrecho  ventanuco de  mi  cochambrosa  celda , veo un  inmenso  mar  amarillo  de  espigas  mecidas  por  la suave  brisa  en  la  fértil vega. Ya  no  queda  temor  ni  resentimiento  en  mi  corazón , sé  que  voy  a  morir , el  garrote  me  aguarday espero  tener  fuerzas para  relatar  los  acontecimientos  que  me  han  llevado  a  este  penoso  final , pido  a  Dios  que  perdone  a  mis  verdugos ya que yo  no  puedo hacerlo. Hace  ya  dos  meses  que  el  Príncipe ingles  llego  a   Carmona 

Justo a tiempo - I Concurso de microrrelatos "La cruz del Negro"

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Justo a tiempo   Una persona se encontraba amarrado en una silla, furioso y atormentado, frente a una mujer de unos treinta años en la misma situación. Sus largos pelos, una vez irradiado por un color dorado, estaban teñidos de manchas rojas carmesís, entrados en contacto con distintos y sutiles cortes en el rostro del cual menguaban rayas de sangre aún fresca.El cuerpo, maltratado por otros cortes de varias dimensiones, era despojado de todo su vestuario y presentaba pequeñas y grandes manchas purpuras gris que evidenciaban las torturas sufridas. “Justo a tiempo.” pensó Paul. Sin embargo,el creador de esa aterradora escena no estaba, como si nunca habría puesto pie en esa casa. Con cuidado y precaución entró. El cañón de la pistola procedió antes de él y, a menos de una mano, Paul lo acompañaba como si fuera el arma a guiarlo. Una vez adentro notó un cuerpo desplomado en el suelo, boca abajo, a los pies de un grande sofá verde oscuro, inundado por una luz argéntea proveniente de

RESTOS INFORMES - I Concurso de microrrelatos "La cruz del Negro"

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RESTOS INFORMES Hablaré, de lo que me salió al encuentro la noche que volví a la casa de mi infancia. De ella, sólo recordaba una escalera de pronunciada curva y mi habitación. Al abrir la puerta, carcomida de óxido, apenas asegurada con cadena, salió a mi encuentro una anciana baja, con vestimenta  mugrosa, pelo gris despeinado. Sujetaba una linterna en su huesuda mano artrítica que, más que mano parecía una garra  -Adelante –dijo - Me conoce- pregunté.  Contestó – Adelante, ya tendremos tiempo de hablar. Era inquietante el estado de la sala en penumbras, llena de mal olor, de ese olor que sólo produce la descomposición de mugre acumulada durante años. Recordé  el lugar del interruptor ¿por qué razón no estaba encendida la luz? Me acerqué y a punto de alcanzarlo, enérgicamente la anciana tomó mi brazo. Con un movimiento brusco la obligué a soltarme, lo que ocasionó la caída de la linterna. Entonces vi en el piso, trapos, diarios, plumas… nidos de ratas.  A punto de echarme atrás,

Los jardines de mi amante - I Concurso de microrrelatos "La cruz del Negro"

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Los jardines de mi amante   Antonio era el jardinero de un condominio, se le notaba ausente desde que su prometida Carmen, lo abandonó. Dos días después, el cuerpo de la joven fue descubierto en el basurero en una ciudad en el sur del país. Los padres de la dama y el jardinero contrataron a un detective privado, no confiaban en los ineficientes métodos de la policía. Le confiaron ese asunto a Juvenal Venegas, un policía retirado que se dedicaba a la investigación privada. La autopsia indicó que la muerte había sido por ahorcamiento, no había nada más en el cuerpo, estaba prácticamente intacto. “Un crimen pasional, la amaba, pero la quería muerta”, pensó el detective. Para el día del asesinato, Antonio estuvo trabajando todo el día en el condominio, los vecinos dijeron haberlo visto durante distintas horas, el detective continuó su investigación y todo parecía tan perfecto como increíble. “No tengo ni idea de quién pudo hacerle eso, era una muchacha encantadora, el día que desapare

MALOS HASTA EL HUESO - I Concurso de microrrelatos "La cruz del Negro"

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MALOS HASTA EL HUESO Quinta Pelegrín –¡Todo el mundo al suelo! ¡Esto es un atraco! La orden resonó extraña dentro del vestíbulo de la sucursal bancaria, como la escena de un thriller de serie B. Tanto clientes como empleados miraron a ambos hombres armados con curiosidad pero cierta apatía, como si atendieran a una representación teatral y esperaran que, en cualquier momento, los actores se inclinarían con una sonrisa y realizarían una reverencia para recibir el aplauso de los presentes. –¡He dicho que al suelo! –Repitió con furia el atracador más corpulento, elevando el arma para subrayar la amenaza implícita en la orden. La Uzi descargó una atronadora ráfaga que reverberó entre los muros del local, provocando un chaparrón de cascotes del falso techo de escayola. Uno de los fluorescentes estalló en medio de una fugaz constelación de chispas eléctricas y fragmentos de cristal, el tiempo que tubos y cables escapaban del boquete abierto por las balas. El cadáver de una rata se precip

LAS MANOS - I Concurso de microrrelatos "La cruz del Negro"

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LAS MANOS F. permanecía en cuclillas, inmóvil. Oyó una voz a sus espaldas que le gritó que se pusiera en pie y levantara los brazos. Se irguió y se giró: era un policía. Alzó los brazos por encima de su cabeza. Sus manos estaban ensangrentadas. Solo entonces empezó a darse cuenta de lo que había hecho. Marlowe

Nocturna - I Concurso de microrrelatos "La cruz del Negro"

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Nocturna Afuera el manto lóbrego de la noche cubría el cielo, mas, en esa ocasión, lo más parecido que el inspector Tabladilla llegaba a atestiguar era el humo acumulándose sobre su cabeza, incrementándose con cada calada que el resto de la clientela apuraba de sus amargos cigarros hasta formar una densa nube coronándolos; era toda una prueba de fuerza para un hombre que juró dejar ese satisfactorio vicio seis años atrás. Sólo que en esa velada donde su principal acompañante era la bebida, el enfrentamiento contra sus propios deseos sería el menor de sus problemas. Sentado en un taburete medio cojo, se deleitaba con el sabor de unos cacahuetes aceitosos servidos a su llegada. Probablemente sus dedos grasientos serían lo más limpio que podría hallarse entre esas paredes, pero hacía mucho que dejó de insistir a Tino con el saneamiento de su negocio al ser una causa perdida. Menos aún en esos momentos, donde su mente estaba lejos de cualquier reacción escrupulosa, navegando entre pen

Ese lloriqueo de fondo - I Concurso de microrrelatos "La cruz del Negro"

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Ese lloriqueo de fondo Por Lápiz Clandestino Ese lloriqueo de fondo… Nunca se borrará de mis recuerdos su cara de alegría cuando le regalé la Scalextric; ¡cómo la disfrutó! Todo el día corría carreras -siempre elegía el Matra azul y me dejaba usar el rojo Ferrari-, ni siquiera quería dejar de jugar para irse a dormir. Tampoco olvidaré verlo con el guardapolvo blanco y su mochila al hombro, camino a la escuela de la mano de su madre al iniciar primer grado, o su corrida para alcanzar el tren bajo la lluvia e ir a la ciudad a visitar sus tíos. Su álbum con estampillas, el tablero de ajedrez, los poster deportivos que empapelaban la habitación, su orgullo al traer a casa y presentarnos la primera novia, el esfuerzo al entrenar con el equipo de básquet en el club del barrio, su satisfacción cuando recibió el diploma al finalizar la escuela secundaria, la libreta con la primera materia aprobada en Ingeniería… Cómo molesta ese llantito… Pero todo terminó de pronto; noche lluviosa, un llama

Azar - I Concurso de microrrelatos "La cruz del Negro"

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Azar Demasiado tiempo abstinente de vida como es debido; salir a la calle formaba parte del reto. Iba a probar.  Le daban una oportunidad, necesitaba aprovecharla: viviría integrado en la sociedad. Cuando abandonó  el  psiquiátrico, y después la cárcel, se lo   sugirieron. - Acostúmbrate al ruido de las avenidas, según lo consigas   empieza a buscar trabajo-.  Era necesario convivir con  gente normal para continuar  el proceso. Le hablaron de la importancia   de mostrarse tranquilo ante lo nuevo.  Imprescindible  para su autonomía.  -Cada día será una prueba de principio a final-. Repitieron. No estaba seguro de superarlo.  En esa primera salida lo   miraba todo. Comenzó a llover, los grandes charcos  le parecían pequeños mares que cruzar. Los niños saltaban sobre ellos con  energía. -Son niños,  aprovechan  cualquier cosa para  divertirse-. Murmuró  mirándolos mustio.  Recordaba su propia niñez; durante tiempo la consideró extinta. Nunca la rememoraba; ahora estaba en aquellas ri

ASCETAS - I Concurso de microrrelatos "La cruz del Negro"

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ASCETAS Dos años hace que Cristina lanzó al pozo a su hijo único, Cirilo.  No es coincidencia que las bandadas de mariposas negras y aves agoreras vuelen hoy más bajo y amenazantes.        Fue un viernes santo. Porque Cristina es fervorosa católica. Por eso es que ella nunca ha tenido ninguna duda sobre la resurrección. Y es que, además, Cristina se conoce al dedillo la biblia y casi todas las interminables interpretaciones de la más variada, antojadiza y hasta hilarante índole, que sobre la misma hacen engolados predicadores y acólitos repetidores cual grabadoras o loros lastimosos. Luego, están los repetidores de acólitos...        Ahora también es viernes santo. Cristina cumple dos años exactos de permanecer parada a la orilla del pozo. Inmóvil. De pie, sí. Serena, sí. Sin queja, dudas, pesimismos ni parpadeos, sí. Y su Cirilito: a veintitrés metros. En el fondo del lodo pútrido. Lodo, y bastantitas osamentas, sí. Porque es en invierno cuando el abandonado pozo se convierte en res

Dinosaurio - I Concurso de microrrelatos "La cruz del Negro"

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Dinosaurio El suceso ha sido extraordinario. El hombre, en mitad de ese fiero y agreste paisaje, se ha detenido secamente frente a la estampa, que representaba una bucólica y, con toda seguridad, insólita escena. El asombro se advertía reflectado en su rostro, harto perplejo, consciente de que su juicio estaba definitivamente siendo puesto a prueba en aquel momento, con que reaccionaba casi con rechazo. Nunca antes se había visto así entre el delirio y la sensatez, y esa nubosidad que acontecía en su sesera, la cual estaba siendo el motivo que suscitaba en él una urgente reconsideración de su dada por supuesta, hasta entonces, cordura y su estimado sano juicio, le imposibilitaban discernir nada. Aún en su estado, un pedazo recóndito de su misma persona le impulsaba a aceptar la realidad: si bien era cierto que el reciente hallazgo, que febrilmente se convertiría en antológico, había sucedido fruto de una mera casualidad o serendipia, estaba aún frente sus narices. Y permaneció just

ULTIMO SERVICIO - I Concurso de microrrelatos "La cruz del Negro"

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ULTIMO SERVICIO   Prieto paró su Seat blanco sobre la acera, encendido y con las ventanillas bajadas. Cerró de un portazo y se metió en el bar. La luz era tenue, en el interior apenas había visibilidad, algunas luces rojas adornaban las estanterías con toda clase de bebidas, al fondo el camarero fumaba un cigarro dentro de la barra. En el pequeño escenario una chica se quitaba el sujetador detrás de una barra vertical, mientras que en la sala, tres hombres la miraban. Tan sólo uno de ellos se percató de la entrada del viejo policía, al verlo sacó un papel del bolsillo, lo hizo una bola y se lo tragó con un sorbo de whisky. Prieto se acercó hasta el camarero y pidió una cerveza. La cogió entre sus manos y sin alzar la cabeza habló. —Aquí no se puede fumar. —Lo sé. Si te molesta vete al otro lado de la barra. —Busco a Hakuro —dijo Prieto sin importarle la contestación, mientras sacaba un cigarro de su chaqueta de cuero, que después encendió. —No sé de quién me hablas —dijo el camare

Las amargas lágrimas de Lola Fontana - I Concurso de microrrelatos "La cruz del Negro"

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Las amargas lágrimas de Lola Fontana Cuando Lola llega cada mañana a la comisaría de Marrubial, todo quisqui se entera. Más de dos décadas aparcando un destartalado Polo, que primero ruge, luego chirría y por fin gime, la hace reconocible al instante. Un pipiolo, de guardia en la puerta,  la saluda cuadrándose. En recepción,   la  agente  Ramos, enterrada en carnes, masca un bocata; ella es la única que la llama Loli, privilegio por conocerla desde mocita. Sigue siéndolo, si nos ajustamos al criterio que manejan en su pueblo. Vive sola y no se le  ha conocido pareja. Arrastra una ligera cojera. Una chapuza del cirujano  que la cosió después de un incidente laboral.  La semana pasada, una patrulla  encontró el cadáver de un chico joven en un ático del edificio de mercadona. Al parecer el tipo se había suicidado colgándose del cinturón.  La novia denunció  que  no lo localizaba  desde hacía un par de días. Aseguró que no disponía de llaves del piso. Lola está repasando  las fotos de la

Convenio regulador - I Concurso de microrrelatos "La cruz del Negro"

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Convenio regulador El cadáver del mediador familiar apareció  sobre el felpudo, con una nota arrugada en la mano izquierda. A ella no le hizo falta leerla. Ordenó que se deshicieran del cuerpo y redobló la apuesta. No estaba dispuesta a ceder. Quería el divorcio. Y quería un acuerdo justo. Durante la siguiente semana, su felpudo albergó los cadáveres de un sacerdote, dos sicarios, un niño recadero, un psicólogo, un abogado mafioso y  un hipnotizador. Decidió, que para poder conseguir su objetivo, cedería en parte a sus pretensiones. Exigía hablar cara a cara. Pues vale, ella daría el primer paso. Él le abrió la puerta personalmente y la abrazó ávido, sin dejarla hablar. Ella le clavó el estilete. Sin quitarse los guantes ni las gafas oscuras, recuperó su colección de novelas negras y satisfecha, condujo de regreso a casa fumando sin parar. Seudónimo: Lucía Anderson

Caramelos - I Concurso de microrrelatos "La cruz del Negro"

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Caramelos. Por: Rakontisto.     —Ha sido el marido. —Algún día, tendrás el caso de una mujer muerta que no haya sido asesinada por su marido. —No es sólo por eso—bufó Beatriz—. Los niños no están. ¿Quién si no iba a llevarse a los niños? —Acabamos de emitir la orden de búsqueda. Pero recuerda que es sólo sospechoso. Aún. —Me juego el cuello. Además, mira el desorden de toda la casa. Se los llevaría a la fuerza el hijo de la gran puta. Y mira cómo se ha ensañado con ella. La cara de la víctima apenas era reconocible por las quemaduras. La habían atado y quemado en la bañera, con cuidado de que el fuego no se expandiera por el resto de la casa. Una muerte horrible. Tac, tac, tac. —¿Has escuchado eso? —¿El qué? —Nada, supongo—Edu, sacudió la cabeza—. Pero, Bea, que sigue siendo sospechoso. Que esta es la escena de un crimen más rara que he visto nunca. Parecía que estuvieran celebrando una fiesta. —A lo mejor lo estaban haciendo. Podía ser. Pero seguía siendo raro. Había dos tartas s

El abogado defensor - I Concurso de microrrelatos "La cruz del Negro"

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El abogado defensor   Cuando recibió el emplazamiento acudió a su hermano, que se movía entre leguleyos como pez en el aguapor sus muchos escándalos yle facilitó el teléfono de unabogado. Alicia padecía amnesia anterógrada justo desde el día del suceso,pero nadie la creía porque no encontraron golpes ni fracturas que le pudieran causar un trauma cerebral. Solo un gran shock al presenciarlo.Había asistido a un incendio provocado mientras regaba sus macetas. Alguien había bajado de una furgoneta con un bulto, lo había depositado en el suelo, lo había rociado con gasolina y luego había encendido un cigarro preocupándose de que la colilla prendiera en el saco, justo cuando este empezaba a pedir socorro. Eso se supo después, cuando los bomberos sofocaron el fuego y entre las brasas encontraron un cadáver y el forensecomunicó que era Margarita Flórez, desaparecida esa misma tarde. Porque Alicia no pudo abrir la boca, ni entonces ni durante un tiempo, y allí la encontraron los servicios de

Aún estaba oscuro - I Concurso de microrrelatos "La cruz del Negro"

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Aún estaba oscuro   Entonces… se escuchó un grito, un grito insoportable. Pero era él mismo quien aullaba, el que se sacudía a manotazos los retales del sueño, los despojos de la más reciente de sus pesadillas. *** Cuando se despertó, aún estaba oscuro. No recordaba nada. Solo que había llegado a la casa, abierto la puerta (o quizás ya estuviera abierta: no podría decirlo), atravesado el salón, y la había encontrado allí, en un charco oscuro, los ojos abiertos al cielo raso, el vestido desgraciado para siempre por los grumos de sangre y la desgracia de contener a un muerto. Luego gritó (cree que gritó), y subió las escaleras de dos en dos para seguir con su comprobación, con su macabro examen de dos muertecitos más en sendas camas blancas de dosel, los pijamas con muñecos y las manos atadas a la espalda, el pelo de Sabine extendido sobre la almohada, la cabeza de Oliver abierta en dos por un hachazo. El hombre bajó a la sala y se sentó. Miró a la derecha, a la mesita donde se asent

Descartable - I Concurso de microrrelatos "La cruz del Negro"

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Descartable …y entonces entra a su cuarto y encuentra una mujer en su cama. Ella lo saluda y él se pregunta qué hace una mujer ahí, acostada. Se plantea cuán poca importancia le ha de estar dando a sus relaciones, que olvidó por completo a la persona con quién seguramente acaba de pasar algo. Éste es su cuarto y esa es su cama, y en su cama reposa una mujer desnuda… o tal vez desnuda, ya que la cubre su frazada de pelusa azul; y él la mira como sugiriéndole que baje la frazada para comprobar que realmente no tiene ropa porque entonces debe haber pasado algo entre ellos: es inaudito pensar que estuvo con una mujer desnuda en su cama sin haber tenido sexo y del bueno… aunque en realidad no puede determinar si ya estuvo con ella o si iría a estar con ella. Pero lo verdaderamente intolerable es que no lo recuerde, que ni siquiera recuerde quién es esa mujer, ni cuándo entró con ella a esta casa que ahora descubre que no es la suya y que éste no es su cuarto y que él, ni siquiera es él.

Mesa redonda: Paco Cepero, Pansequito y Alberto Reyes "Vivencias con Jose Monje Cruz"

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  Mesa redonda: "Vivencias con José Monje Cruz", con la participación de Paco Cepero, guitarrista flamenco, Pansequito, cantaor y amigo personal de Camarón, moderador Alberto García Reyes, periodista especializado en flamenco y subdirector de ABC Sevilla.   Curso "Los secretos del cante flamenco. Camarón en el recuerdo", cursos verano de 2017 de la universidad Olavide en Carmona.

Ay voz secreta del amor oscuro - I Concurso de microrrelatos "La cruz del Negro"

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Ay voz secreta del amor oscuro Bregreña Una sirena interrumpe los murmullos; el capitán voltea para ver quién es el desubicado que llega tarde y todavía se hace notar. Identifica al conductor, un novato. Lo olvida, se concentra en la escena, donde circulan especialistas y fotógrafos. Ya han retirado el cuerpo de Anselmo Marini, rumbo a una autopsia que no podrá borrar la impresión inicial; el cuerpo lacerado y sangrante, habla de crimen pasional –terminología criticada en estos tiempos. El capitán observa las entrevistas a los vecinos, que hacen en simultáneo una agente y dos empleados de la fiscalía. Luna nueva, alumbrado escaso, un sauce ocultando la puerta principal, arma blanca; por una vez creerá que no han visto ni oído nada. Y sin embargo, alguien llamó a la policía, el cuerpo estaba caliente cuando ingresó el patrullero y su compañera. Uno entre ellos sabe de qué se trata. El capitán se acerca a la agente Pirna. Concienzuda, de piernas firmes y mentón cuadrado, masculino. S

EL ERMITAÑO ASESINO - I Concurso de microrrelatos "La cruz del Negro"

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EL ERMITAÑO ASESINO   Una ocasión, cuatro niños, amigos del barrio, escaparon de sus casas, sin darse cuenta se encontraron en el bosque perdidos.  Entrada la noche, fue un juego misterioso, carreras y escondidas, entraron en pánico;  al divisar una luz distante, en una colina; decidieron pernoctar las horas hasta ver el alba, buscar el camino correcto, de regreso a sus respectivas casas; mientras pensaron una solución de momento y se encaminaron al castillo, en un paraje lejano,  la subida del monte, los agotó, con hambre, y frío;  con las esperanza de recibir ayuda, tomados de las manos, llegaron al siniestro lugar; golpearon con piedra, para  ser escuchados, la anciana que vivía cuidando de esa  enorme construcción, deteriorada por los años, un portón gigante, de puertas pesadas, paredes cubiertas de mala hierba, cubría las hendijas, años ocurridos en siglos de existencia; luego de tantos intentos,  con aspecto tenebroso, andrajosa, pañuelo en la cabeza, grande bufanda para cub

NI UNA PALABRA DE LA PISTOLA - I Concurso de microrrelatos "La cruz del Negro"

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NI UNA PALABRA DE LA PISTOLA Rafael Bonamassa Juanjo pensaba que hubiese sido mejor no haber visto al vecino guardar en casa aquella bolsa de basura llena de billetes saliéndose por los bordes. Volvió a pensarlo, pero preguntándoselo. Aunque tenía sabor a sangre, aún no estaba todo perdido. Fue por Valeria, por lo que decidieron vivir en ese pequeño pueblo. Allí estarían tranquilos. Tras cuatro meses, Sito, su antiguo novio, un delincuente de poca monta con aspiraciones, posesivo y maltratador, todavía la molestaba. Valeria ya no le tenía miedo, y eso era lo que preocupaba a Juanjo. Cuando supo que estaban juntos, Sito comenzó a mezclar el whisky con el demonio. Una mañana después de una juerga que no pudo pagar, compró la cámara de vídeo. Mil euros largos, costó la fiesta en La Fragua, un chiringuito junto al río que olía a peces fritos y a anís. Roque, el dueño, era un mafioso de ribera venido a más con el que Sito ansiaba trabajar, e invitó para impresionarle. La borrachera le h

Conferencia: Camaron, referencias personales y artistica de un mito por Manuel Curao

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Conferencia: Camarón, referencias personales y artística de un mito por Manuel Curao, periodista especializado en flamenco y testimonio de toda una época.   Actividad que forma parte del curso "Los secretos del cante flamenco. Camarón en el Recuerdo", curso de verano 2017 - Olavide en Carmona.

EL SEPTIMO DIA - I Concurso de microrrelatos "La cruz del Negro"

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EL SÉPTIMO DÍA     —Papá, entonces ¿Qué hizo Dios el séptimo día?     —¡Nada! Ese día se dedicó a promover el relajo y la parsimonia, sin poder prever que después vendrían el diablo, la muerte, el hambre, las guerras, la injusticia… Así fue como inevitablemente perdimos el paraíso.     —Papá, siendo así ¿Para qué vamos a misa?     —Para pedirle a Dios que la próxima vez descanse cuando todo sea perfecto como lo es él.     —¡Entonces vamos! —respondió el niño con ilusión.  ANTIAN ZARABATA    

LENGUAJE CORPORAL - - I Concurso de microrrelatos "La cruz del Negro"

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LENGUAJE CORPORAL     —¡Ese hombre es culpable, señor juez! —gritó el abogado acusador—. Soy un experto en el estudio del lenguaje corporal y sé cuando alguien miente.     —Dígame algo abogado Linares: ¿Qué le dice ahora mismo mi lenguaje corporal?      —Me dice señor juez, que usted sabe que yo tengo la razón. El juez clavó su mirada en los ojos del abogado.     —Lo que en realidad está diciendo mi lenguaje corporal es que usted es un sujeto vanidoso y pedante. Antonio, esposado en la silla del acusado, sonrió. Su lenguaje corporal indicaba que había entendido el sarcasmo del juez.   ANTIÁN ZARABATA

EXTRAÑO DESTINO - I Concurso de microrrelatos "La cruz del Negro"

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EXTRAÑO DESTINO. N. Exvil   No soy yo, más el destino me trajo a este lugar. Hubiera preferido no llegar, más no puedo evitarlo, estoy aquí. Te estoy observando sentada en aquel bar, viendo tu sonrisa junto a él y lo siento. No hay más. Preguntarás por mis motivos, más no los tengo, solo debo hacerlo. Sigo la vigilancia, ella se ausenta de la mesa. ¿Dónde irá? Tal vez, debiera aprovechar para entrar. Pero espero. Él se marcha, debe ser un lerdo, pues te deja marcharte sola en la oscuridad de la noche. Momento en el que aprovechó, para tomarte delantera. Te espero a pocos metros, te observo desde lejos. Pretendo hacerme el casual, que no presientas lo que te espera. Tu, ignorante, no te das cuenta, será que desconoces que tu fin está cerca. Choco contigo como si no te hubiera visto. Tú me miras y nuestros ojos se encuentran durante un segundo, pero entonces te das cuenta. No fue conmigo con lo que chocaste, la fría daga se ha hundido en tu cuerpo. Solo pronuncias un ¿Por qué? Aunque

TINTA - I Concurso de microrrelatos "La cruz del Negro"

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 TINTA Una mancha negra nace en el bolsillo de la chaqueta blanca del Dictador en el mismo instante en que hace su aparición por la puerta de la sala. Los ministros y consejeros que le esperan de pie, en perfecta formación, intercambian miradas y silencios. El Dictador -paso firme, mirada alta-, camina ante ellos en dirección a la mesa. Les cuesta mantener los ojos frente a sus ojos y no bajarlos hasta el baldón que a la altura del pecho crece y zigzaguea entre el bosque de medallas. El jefe de protocolo, con la gravedad requerida por el acto, abre la carpeta y coloca el documento a firmar sobre el escritorio. La mancha continúa su carrera a toda velocidad, como si huyera. Incluso una gota cae sobre la mesa. Nadie, sin embargo, se atreve a una mínima reacción.  El Dictador, impasible, saca la pluma del bolsillo: es el último sorprendido ante la falta de tinta con la que firmar una nueva sentencia de muerte. Seudónimo :Tejedor

SE DURMIO Y CUANDO DESPERTÓ… - I Concurso de microrrelatos "La cruz del Negro"

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SE DURMIO Y CUANDO DESPERTÓ…   Como todos los sábados, compro  su boleto en el Cinema Cantarell de esta blanca ciudad de Mérida Yucatán  para la última función y que sería a las 10.45 pm, la película en cuestión seria “La Ley  del Monte” con Vicente Fernández. Consultó su reloj,  eran las 10.27 pm, hizo la cola de 47 cristianos en fila, entró cuando lo indicó el guardia, ubicó un asiento en la 27ava fila, se sentó con un refresco de sabor fresa y  palomitas en mano, se apagaron las luces 10 minutos después y apareció Vicente Fernández a caballo y cantando ¡Grabé en la penca de un maguey tu nombre…!. A los 37 minutos de empezado la función de cine se durmió, 3 horas después se despertó por la escandalera propia de 5 Policías y del recién nombrado  Jefe de Criminología el Lic.  Ernesto Abreu Gómez, quienes rodeaban su despatarrado cuerpo aun tibio El reportero del Diario de Yucatán estaba en la entrevista con el novel Lic. Abreu y para acabarla de amolar –así pensó- este, en su 1era

Mátame - I Concurso de microrrelatos "La cruz del Negro"

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Mátame Por: Fénix Si me has de matar no me mates poco a poco… Mátame de un solo tajo, fatal y certero al centro del corazón. Si me has de matar no me mates mañana… Mátame hoy que es lo mismo, sin aplazar tu injusta y cruel condena. Si me has de matar no me mates con piedad… Mátame como el asesino que eres, sin fingirte capaz de clemencia. Si me has de matar no me mates como si viviera. Mátame y destruye mi materia, que mi alma la habías matado ya.

Conferencia: La trayectoria artistica de Camaron por Mercedes Gomez-Garcia Plata

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Conferencia: La trayectoria artística de Camarón, por Mercedes Gómez-García Plata, catedrática de la universidad de la Sorbona (París).   La Conferencia:  La trayectoria artística de Camarón , forma parte del curso "Los secretos del cante flamenco. Camarón en el recuerdo!, cursos verano del 2017 de la universidad Olavide en Carmona.

Del otro lado del cristal - I Concurso de microrrelatos "La cruz del Negro"

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“Del otro lado del cristal” Con la crisis en constante aumento, corrían tiempos exageradamente difíciles: no era buen momento para invitar whiskys. Sin embargo, aquellos dos hombres trajeados comían opípa-ramente entre tragos regalados de manera espléndida. Entre comentarios del trabajo de cada uno y bromas de amigos, degustaban los manjares en turno, siempre diluidos por el aroma etílico de sus bebidas. Por sus formas de vestir, sus maneras y gestos, cualquiera diría que eran dos individuos exitosos, trabajadores, confiables. Y podrían tener razón.     Situados detrás del ventanal de uno de los bares más onerosos de toda la ciudad, no repara-ban en demostrar su poder ante los pocos transeúntes que pasaban por la fastuosa avenida. Por aquellos lares, las clases medias y bajas no pasaban, por lo que estaban seguros, además que sus guardaespaldas esperaban bien camuflados en puntos estratégicos a la espera de cualquier movimiento en falso que pusiera en peligro la vida de cualquiera de

Trofeos de caza en casa - I Concurso de microrrelatos "La cruz del Negro"

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“Trofeos de caza en casa” He estado en activo desde hace más de 25 años. Trabajo limpio, resuelvo mis casos rápido, no me meto con mis compañeros de trabajo, en fin, soy un buen servidor público a pesar de la crisis. ¡No veo ningún problema que tenga un simple hobby en mis horas libres como lo es la cacería!, ¿o sí? ¿Por qué tanto alboroto entonces?     ¡Solo fueron algunos criminales desaparecidos durante las pesquisas! Seres despreciables que nadie extrañará en este mundo. Violadores, asesinos, depravados, gente sin escrúpulos que no merecían el aire que respiraban, solo eso.     118 casos resueltos al hilo. ¿Quien en la comandancia puede presumir de un ritmo tan im-presionante? ¿Quién? Ahora que lo pienso, ¿quién en todo el maldito país seguramente? Sin embargo, ahora que me han llamado a la corte mayor, mi carrera, mi honra e incluso mi fiabi-lidad están en juego… ¡¿Cómo han podido estos bastardos?! ¿Quién va a cuidar las calles desde esta noche? ¿Acaso ese montón de maricas p