GREGARIOS - I Concurso de microrrelatos "La cruz del Negro"

                                                              
 GREGARIOS

El plato de la bicicleta clavado en su cuello. La sangre seca sobre la mesa. El maillot vuelto del revés en la cama. El agente Nasr hojeaba las fotos de la escena del crimen cuando sonó el teléfono. Era un viejo amigo de L’Équipe:
—…no me vengas con lo de la gastroenteritis, Nasr. Del Sol me dijo hace unos días que si le pasaba algo, os entregara un sobre. —Ok, nos vemos en media hora en el café de siempre.

Quedaban pocos kilómetros para terminar la última etapa antes de los Campos Elíseos. La clasificación estaba muy apretada, así que todo se decidiría en el último puerto, en el mítico Mont Ventoux. No solo el viento fue el protagonista aquel día, como era habitual, también la lluvia y el frío.
El director de la carrera había rogado a Nasr la máxima discreción, que esperara al final de la etapa. El periodista de L’Équipe tenía la exclusiva, pero se había comprometido a publicarlo una vez que los hechos se hubiesen confirmado.
Nasr apuraba su Galouises sin darse cuenta de que el cigarrillo llevaba tiempo mojado. Miraba la gran pantalla instalada en meta. Benjamin Seydoux había atacado a falta de 3 kilómetros dejando a todos atrás. Iba a ser el primer francés en ganar la carrera desde Hinault en el 85. Francia estallaba de alegría. 
Nasr preguntó algo a su ayudante. «A 7 minutos», le respondió. Seydoux cruzó la meta alzando los brazos. Reporteros, fotógrafos y miembros de la organización se echaron encima del vencedor. Nasr y su ayudante esperaron en línea de meta mientras se despejaba. Lacroix llegó a más de 9 minutos, exhausto, pero alzando el brazo. Su compañero había ganado la carrera. Por fin. Nasr se acercó al gregario y le dijo unas palabras. Su ayudante le cogió del brazo y, entre los dos, le condujeron fuera de la muchedumbre. Nadie se percató: todo el mundo estaba pendiente de Seydoux.  Nasr escupió su Galouises al suelo y entró en un coche con Lacroix.
L’Équipe, una semana más tarde:
Samir Lacroix principal sospechoso del asesinato de Eric del Sol […].
La policía maneja pruebas que comprometen a Lacroix, incluyendo el arma del crimen […].
Del Sol amenazó al equipo con denunciar unas supuestas prácticas de doping en las que él se negó a participar […].
Lacroix habría entrado en la habitación de su compañero en la noche anterior a la penúltima etapa, que a la postre coronaría a Seydoux como vencedor, asesinando a Del Sol. La policía ocultó los hechos durante unas horas para no entorpecer la investigación. Se filtró a la prensa que Del Sol se retiraba por una gastroenteritis y se pidió a la familia silencio para avanzar en las pesquisas […].
Los responsables de la investigación se niegan a confirmar si Lacroix actuó solo o si otros miembros de su equipo podrían estar implicados […].

 porDirk De Wolf