EL SECRETO DEL MUNDO - I Concurso de microrrelatos "La cruz del Negro"
EL SECRETO DEL MUNDO
El comandante de la Guardia Suiza nunca llegó a cruzar el umbral de la biblioteca vaticana. Debió morir con esa pena –dije
paseándome con cierta chulería ante los inspectores de la policía italiana que llevaban el caso–. Se arrastró hasta allí con la intención de proteger con su cuerpo el robo del códice.
El jefe de los inspectores me miró con el desprecio habitual que reservaba a los advenedizos. Desde que me expulsaron de los Carabinieri y ejercía de detective para una empresa de seguros, me consideraba un maldito entrometido.
–¿Tan importante es ese códice como para dejarse acribillar? –preguntó con desdén.
Me levanté dando la reunión por terminada. Antes, me permití una pequeña venganza:
–Tuve oportunidad de examinarlo al establecer la póliza. Le puedo asegurar que el precio no le hace justicia.
–¿De qué trata? –preguntó con el ansia contenida.
Le respondí desde la puerta:
–Inspector, no esperará que le cuente el secreto del mundo en tan sólo quinientas palabras.
Seudónimo: Sílex
El comandante de la Guardia Suiza nunca llegó a cruzar el umbral de la biblioteca vaticana. Debió morir con esa pena –dije
paseándome con cierta chulería ante los inspectores de la policía italiana que llevaban el caso–. Se arrastró hasta allí con la intención de proteger con su cuerpo el robo del códice.El jefe de los inspectores me miró con el desprecio habitual que reservaba a los advenedizos. Desde que me expulsaron de los Carabinieri y ejercía de detective para una empresa de seguros, me consideraba un maldito entrometido.
–¿Tan importante es ese códice como para dejarse acribillar? –preguntó con desdén.
Me levanté dando la reunión por terminada. Antes, me permití una pequeña venganza:
–Tuve oportunidad de examinarlo al establecer la póliza. Le puedo asegurar que el precio no le hace justicia.
–¿De qué trata? –preguntó con el ansia contenida.
Le respondí desde la puerta:
–Inspector, no esperará que le cuente el secreto del mundo en tan sólo quinientas palabras.
Seudónimo: Sílex
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