ARCANOS I Concurso de microrrelatos "La cruz del Negro"


Titulo: Arcanos      Pseudónimo: Estileteblanco


Siempre me llamaron la atención los ojos sin vida de cuántos cadáveres tenía ante mí. Esa sensación desangelada en sus rostros, esa especie de capa opaca que refleja el último instante como si quisieran atraparlo para sí y regresar en cierta forma a la vida.
Son ya muchos años trabajando al servicio de la ley, muchos años de llamadas a las tres de la mañana, el día de Navidad, o en el justo instante en que tu hijo va a soplar la vela de su tarta de cumpleaños. Me siento cansada.

- Inspectora Sánchez, una llamada por la línea 1.

La línea uno. Un escalofrío me recorre por completo. Ha vuelto a hacerlo.

- El cádaver de la joven que buscábamos acaba de aparecer en un callejón. Como las otras. Ropa de época, peluca blanca y rizada, rostro blanco polvoriento y unos pequeños labios rojos. El lunar en la mejilla, y la carta del tarot de la luna.
- Una nueva carta.
- Eso parece. Ya he avisado a los chicos del forense.
Sí. Estoy cansada. Cuando me comentaron que a mi edad no era conveniente estar al frente del departamento de homicidios, resultó ser un alivio, aunque una parte de mí enfureció. Trás treinta años de servicio, te echan como si fueses una lata oxidada.
Después comprendí que jubilarme podía ser lo mejor. Por fin tendría tiempo para mi familia y para mí misma, en lugar de emplearlo para tanto perturbado suelto.
Pero conforme la idea empezó a cuajar en mi mente, mi parte analítica me recordó que esto es lo único que he hecho siempre. Cazar a los malos.
Una pensión de mierda como única recompensa tras años de esfuerzo, dos divorcios, una hija que no me dirige la palabra y un hijo que ha decidido seguir mis pasos.

- Hoy está distraida jefa – escucho la voz del novato.

No contesto nada. ¿Para qué? La pizarra está llena de fotografías de mujeres convertidas en muñecas de porcelana rota, con los ojos abiertos al completo y esa extraña mueca en los labios. Sobre cada cuerpo, una carta del tarot. Veintiuna jóvenes desaparecidas durante un periodo exacto de veintiocho días, al cabo de los cuales, aparecen en un callejón, sentadas, vestidas de época, y con un arcano mayor sobre sus cuerpos. Nada de huellas, nada de pistas, ningún nexo encontrado hasta ahora.

- Solo queda una jefa. Son todas arcanos mayores, y son veintidós – me aclara tontamente García, mi subinspector al mando.
- Solo una oportunidad para pillar a ese loco y no tenemos nada -

Me marcho a casa, abatida, hoy a pie. El coche ha vuelto a dejarme tirada. Al doblar la esquina, mi sexto sentido me avisa de algo extraño, pero me temo que ya es tarde cuando siento un fuerte dolor sobre mi nuca y todo se apaga. Solo tengo tiempo para escuchar una última frase...

- Tú eres la número 22... mamá. 


Pseudónimo: Estileteblanco

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